miércoles, 29 de octubre de 2008

¡Tombola!

Recuerdo hace un mes aproximadamente, cuando estábamos terminando los cursos de formación SAP, que nos vino a visitar lo que para mi entonces era un “pez gordo” de mi departamento. Empezó a comentarnos los proyectos en los que empezaríamos a trabajar a la semana siguiente. Todos teníamos mil ganas de saber que seria de nosotros la semana próxima, y quizás por eso cuando oí mi nombre se me acelero el corazón. ¡La cara que se me quedo al saber que era el único de toda la clase que no tenia proyecto fijo era de pocker! Me nombraron 3 proyectos, 3 empresas y cada una un mundo.

El resultado final es que el lunes, el único del curso SAP que estaba en la torre de staff era yo. (El primer dia en el staff es algo difícil de olvidar, mejor dicho, la primera semana. Pero ya hablaremos de eso en otra entrada)
El caso es que ahí llegué yo, sin saber para donde tirar y me recibió el anteriormente citado “pez gordo”, el cual resulto ser un gerente de lo mas accesible y simpatico. Fue en ese momento, cuando m recibió y me comento mi tarea que me di cuenta que la consultoria es algo impredecible. Ahora estas aquí, luego puedes estar ahí y mañana el cliente dirá. Ese era mi caso. Me había pasado dos semanas aprendiendo SAP financiero, y cuando realmente toca ponerse delante del toro, m sueltan que aparque SAP y me ponga aprender Oracle, por “necesidades del sector”.
Y ahí sigo yo, en la planta 41 autoaprendiendo Oracle, concretamente el modulo de RRHH. No es tan mala vida, al menos cumplo horarios y tengo bastantes descansos.

Una rutina a la que me acostumbrado y me gusta. Hoy en cambio, no ha sido todo como cada mañana. Tenia una noticia (o noticion) esperándome:

Te mandamos a Finlandia.



2 comentarios:

Ainara. dijo...

Te dignaras algun dia a devolverme las llamadas?

anyway, I love you just the same.



good luck in filand! (mala excusa para no hacerme regalo por mi cumple... sabes donde vivo no? pues mandamelo ja!)

Anónimo dijo...

Yo sigo siendo la pesada de tu hermanda que quiere que le reserves un finde en finlandia para que lo recordemos, y además si me oyes hablar el inglés de lauaxeta que no lo practico desde el siglo pasado (no es broma) te vas a reir un rato. Como cuando en irlanda pedí en una hamburguesería: "two hamburgers and two chips" y la gilipollas de la barra (que me tenía envidia porque eramos la novedad del pueblo) me dijo: "in english, please", y ¡¡¡¡en qué coño idioma le había hablado yo!!!!!