martes, 28 de octubre de 2008

Sobrevivir bajo tierra

Todas las mañanas, cualquier habitante de una gran ciudad tiene un reto. No, no me refiero a conseguir moverse de posicion horizontal, que ya lo es bastante, hablo del metro.


Son varias las hazañas que supone un viaje en metro, desde conocer los miles de transbordos que uno tiene que hacer para algo que andando tardaria 15 minutos, hasta conseguir que una de las jodidas maquinas consiga leer tu tarjeta de credito porque no quieres que devuelva el cambio de 20€ en monedas de 50cents. Sin embargo solo me centrare en la experiencia de una mañana cualquiera para un currante.


Todo empieza tarde. Porque es como llegas al curro, tarde. Bajas las escaleras mecanicas a trompicones porque oyes el tren llegar y pasas de estar 3 minutos como un tonto esperando en la estacion. Sin caerte, de milagro, llegas al anden. El tren que oias era el de la otra direccion. Te quedas como un tonto 3 minutos en el anden y encima sudando. No hemos hecho nada mas que empezar.


La gente va llegando. Tu sabes en que sitio estrategico ponerte para que luego el tren te deje justo en la puerta de acceso para el siguiente transbordo. Lo malo que el resto de la peña tambien lo sabe y se pegan a ti. Se acerca el tren, y con el los empujones. Tranquilidad, en tu ipod suena eso que llevas tarareando desde que te has levantado.
Se abren las puertas del tren. Nadie sale. Tomas aire fuerte e intentas buscar un hueco, los dias que hay suerte consigues hasta un sitio donde agarrarte. Una parada, otra, otra. la musica suena, el calor es insoportable, y si, sigues llegando tarde.
Misteriosamente todo el mundo parece hacer tu mismo transbordo porque todos salen en bloque contigo. Apelotonamiento en las escaleras mecanicas. Mas empujones.
Oyes el tren, y esta vez sí es tu tren. Corres e intentas buscar un vagon donde exista al menos una minima posibilidad de meterte. Lo encuentras segun suena el pitido de "cerrando puertas". El amor se respira en el vagon, todos nos achuchamos como hermanos.
Y por fin lo que parecia imposible, sucede. La Voz anuncia tu parada final. Intentas como puedes moverte para posicionarte para salir, y es entonces, cuando claramente vas a salir cuando la señora de turno (la misma que a pesar de que el vagon vaya petado se las apaña para sacar su libro de 1800 hojas y ponerse a leer metiendote las hojas por el ojo) te arranca un hombro para decirte "¿vas a salir?" y tu como... "obviamente señora, ¿no lo ve?" pero te limitas a decir un "si". Da igual, la señora va a su rollo y empieza a empujarte para salir a toda costa.
Sales, despues de la señora tocapelotas claro, y tras esperar la rutinara cola de las escaleras por fin eres libre. Solo te quedan 9 horas delante de un ordenador por delante.


¿a que da gusto empezar el dia asi? Para que luego digan que un currante no tiene emociones fuertes cada mañana

6 comentarios:

Unknown dijo...

Bueno, me siento muy identificado en lo referente al metro, aunque las marabuntas de peña no son tan habituales aquí.
Muchas veces he pensado que pasaría si viviera cerca del trabajo y no tuviera que coger el metro, y claro, teniendo en cuenta que me levanto muy dormido, el trasiego de bajar al metro, la gente, q si me siento no me siento más los 10 minutos andando del metro al trabajo, hace un efecto depertar jejeje.
Así q la cuestión q se me plantea, si estuviera a 5 minutos del curro andando es posible q llegara muy dormido y me depertaría para las once.
Un musu Borja

aleixo dijo...

Este blog tiene buena pinta, las experiencias de un CORNsultor ;P

Míralo x el lado positivo, en Finlandia nadie te meterá un libro por el ojo, y podrás visitar Helsinki, dar una vuelta en reno XD y participar en el "torneo de sudor de Finlandia" que lo consideran deporte olímpico y el ganador es quien más tiempo aguante en una sauna. Y tendrás el "día del dormilón" donde la última persona de la familia en levantarse es arrojada a un río o al mar en el día del dormilón. Sísísí...infórmate de esto!
abrazo! ;D

Josu dijo...

Menos mal q ha Vitoria no ha llegado el metro...sólo llega el frio....pero como en todos lados...por no comprarar la vida de estudiante que llevo ala vida de currante que llevas mi niño jeje

Piensa que una semana estaras en Finlandia..lejos de amor de tus hermanos de metro y lejos de llegar tarde al trabajo sudando jejeje es mirar todo desde otro punto de vista...pero nadie dijo que la gran ciudad iba a ser todo rosita....alli tienes todo lo bueno de que sea la capi y todo lo malo que conlleva a que sois demasiados por vagón de tren jejejeje

aiiii un besazo cariño!! Se te exa de menos!!

Josu

Paul Denton dijo...

loa la la lal

Ainara. dijo...

El metro es de pobres!!!!!

Anónimo dijo...

Pues aquí en bilbao tenemos un metro estupendo, con una temperatura ideal, y sin esos agobios. No querías madrid, pues eso es madrid. Espero que te agobie mucho y vuelvas a los brazos de tu querida hermana que te echa de menos, que hoy tambien me tengo que comer un bocata porque no tengo al "mejor chef del mundo", que es mi hermanito.mua